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(Página 4 de Fotos del Bar Moralejo)

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*Atención, la imagen que sigue puede afectar a la sensibilidad del espectador ;-)

Bueno, es una broma...

 

El 15 de diciembre de 2023, el desmontaje del Bar Moralejo, para dejar paso a la "Tienda Vega Moralejo", estaba bastante avanzado...

 

Tengo muchas más Fotos y Vídeos de ese desmontaje y obras del bar, pero creo que la de arriba será la última que exponga. Vamos con cosas más interesantes o curiosas:

Al cortar la barra y quitar la nevera de bebidas del bar, aparecieron unas cuantas cosas de hace años:

Buena parte de la barra y la nevera, por cierto, la donamos para a Junta Vecinal, de modo que aún quedará un poco del Bar Moralejo para todo el pueblo ;-)

 

 

Veamos más de cerca algunas de esas cosas:

 

Esperábamos encontrar un auténtico alijo de monedas caídas en un hueco que había justo detrás de donde teníamos el monedero del bar... pero aparecieron menos aún que aquí, detrás de la nevera... y casi todas de euros: se ve que se miraba más por la peseta :-D

 

Ese dardo es de los de antes... de los de punta de acero, que se usaban para una diana clásica que hubo en el bar durante años, en la pared que separaba el bar de la cocina, más o menos entre la posición del perchero y el puzzle mapamundi antiguo. Esos dardos, al caer, fueron dejando picado el suelo en múltiples sitios, como aún se apreciaba ahora.

 

Dos quinielas "selladas"...

 

Libritos para seguir la liga de fútbol.

 

 

Un inciso con la última hoja de la Peña de Lotería Nacional del Bar Moralejo:

 

 

 

Una factura de hace cuarenta años...

 

Un Diario de León de hace 35 años...

 

Un cartel de los que se ponía, supongo, en la puerta del bar...

 

ETC...

 

Lo siguiente no estaba donde lo demás, sino pegado por debajo de la estantería que sujetaba las botellas de Brandy... y ya no es nada agradable... y no es que no nos acordáramos sino que ya sabíamos que no lo cobraríamos nunca... pero lo pongo también como testimonio:

He borrado los nombres... pero eso son euros y son deudas acumuladas por dos clientes, uno ya fallecido pero que no es que falleciera sin poder pagar esa deuda sino que se negó a hacerlo durante años, lo mismo que ha hecho el otro. Son deudas tan abultadas que casi da vergüenza decirlas, y se deben a haber dejado dinero para las dichosas tragaperras y a "déjame dinero, por favor, que tengo que ir a tal sitio y no tengo ahora, ya en unos días te lo doy"....

Deudas pequeñitas quedaron de un puñado más de clientes ocasionales, y son de esas cosas que entra la mala leche al recordarlas y, junto con otras, iban quitando las ganas....

 

 

No voy a obviar el tema de las moscas en el Bar Moralejo. Hace unos cuantos años, las manteníamos a raya con unos insecticidas que iban montados en un aparato y pulverizaban con temporizador... Desde la prohibición de esos insecticidas, la lucha contra las moscas ha sido un quebradero de cabeza. Gastamos cientos de euros en creo que todos los métodos del mercado, incluyendo una desinsectación profesional que se suponía que se metía por todos los recovecos del bar y acababa con las moscas en todas sus fases, e incluso perduraba en el tiempo... ¿Tiempo desde esa desinsectación de ciento y pico euros y volver a haber moscas como si nada se hubiera hecho?: unos diez días. Los últimos años las mantuve en niveles bajos con una raqueta matamoscas eléctrica, pero las moscas estuvieron ahí año tras año molestando y dando para el cachondeo. Y tampoco voy a obviar, ya puestos, el tema de que la limpieza en el bar ya iban unos años que tampoco era nuestro fuerte: es decir, que se ponía atención por supuesto en lo que iba a entrar en contacto con el cliente: vasos y donde se apoyaban, cafetera, etc... pero por ejemplo nunca me importó que hubiera telarañas; es más, me parece un bicho a respetar. La limpieza, en fin, es otra de las cosas con las que había cierto cachondeo... y también alguna queja seria en reseñas, que tenemos que admitir que no le faltaba razón a quien la hizo (aunque las formas no fueran las mejores)... pero las reseñas sobre el Bar Moralejo no dejan lugar a dudas de que el bar gustaba y agradezco, una vez más, vuestro cariño. Con las reseñas en Google en su estado cuando escribí esta página, el 27 de diciembre de 2023, despido esta página y si llega otra será, como decía en la anterior página:

*En algún momento, cuando tenga tiempo y ganas ;-), seguramente siga poniendo fotos. Del paso del bar a la tienda que ocuparía su lugar, y/o fotos y vídeos inéditos del Bar Moralejo, o imágenes en calidad mejorada de las galerías de fotos del bar más antiguas.

Hasta la vista ;-)

 

 

 

 

PD: Ah, una cosa más: antes de cerrar el bar encargué la siguiente maqueta, obra de Gloria Inés Zuluaga Morales, que estará en la nueva tienda para el recuerdo:

 

 

 

Tienda Vega Moralejo, Folgoso de la Ribera

Post Data, a 4 de febrero de 2024:

Con la tienda ya funcionando, tras jornadas de trabajo de más de doce horas diarias durante unos cuantos días para tenerla lista cuanto antes... y tras una semana ya trabajada en la nueva tienda, puedo terminar de aclarar que me he dado cuenta de que no era, probablemente ni siquiera de forma parcial, "alguna gente" la que me tenía harto del trabajo en el bar, y reitero que siento haber aguantado agobiado (con lo que ello conlleva) en un trabajo y lugar en el que no quería estar....

El trabajo en el bar lo tenía por una mierda (con perdón), pero me he dado cuenta de que era aún peor... pero por una razón que no era en absoluto culpa de ningún cliente: el descontrol que teníamos. De abrir absolutamente todos los días del año, sin un solo día de desconexión; de ser un trabajo de muchas horas al día; de no tener horarios porque siempre teníamos que andar cambiándonos, a menudo de imprevisto, porque que si uno tenía que ir a un sitio y otro a otra cosa.

Tener ahora un horario definido me permite organizarme mucho mejor; y tener un día y medio libre a la semana, sin tener que preocuparme de que a tal hora tengo que estar en el bar, es otro nivel. En navidades también me daba cuenta, por ejemplo, de que desde que abría nuestro magnífico Nacimiento Artesano, yo no podía estar tranquilo ni en casa, porque en cualquier momento me podían llamar de que "Tomás, deja lo que estés haciendo y ven a ayudar, que ha venido un autobús y tenemos cuarenta personas en el bar todas al mismo tiempo". Ya no me agobiará tampoco, desde semanas antes, que haya fiestas en el pueblo... y cosas así. Hasta me gusta más el pueblo :-D.   Si tengo que ir a una cita médica, o lo que sea, Esther puede cubrirme perfectamente en la tienda.

En definitiva, todo estaba en mí, por un trabajo, el del bar, que era disfuncional.

El fin del Bar Moralejo tuvo tal vez aspectos en cierto modo traumáticos, pero era necesario.

Un saludo.