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Muchos detalles de la sexología no serán tratados aquí, pero ésto sólo pretende ser un compendio de unos cuantos apuntes curiosos o interesantes....

 

 

*El himen 

A modo de curiosidad, señalar que entre los mamíferos sólo la hiena y el topo comparten con la mujer una fina membrana, de tejido conjuntivo (tejido orgánico cuya función es unir tejidos u órganos), que cierra parcialmente la entrada a la vagina. Su elasticidad y espesor es variable según la mujer, rodeando generalmente el orificio a modo de anillo

La afirmación de que la presencia de himen es prueba de virginidad debe ser tomada con cautela, pues una mujer sexualmente activa podría tener el himen intacto o, al contrario, una virgen podría no conservarlo; como hemos dicho, ésta membrana varía de unas mujeres a otras, y podría ser lo suficientemente elástica o abierta como para no romperse durante el acto sexual (incluso, se han dado casos de mujeres embarazadas con himen); o podría haberse roto accidentalmente, por ejemplo al practicar algunos deportes.

(Para evitar el dolor y el sangrado en la mujer durante el primer coito, o al menos para reducirlo, es importante la experiencia del compañero. Una penetración rápida provocará molestias con seguridad; hay que dar tiempo a la excitación sexual de la mujer, con la confianza y el juego amoroso. En cualquier caso, según el estado del himen será más o menos difícil la penetración; las hemorragias y cierto dolor a veces son inevitables, pero muy raramente pasan de un leve sangrado que desaparece a los pocos minutos; en el caso excepcional de que el sangrado sea abundante, basta colocar un pañuelo húmedo hecho una bola contra la entrada de la vagina. Para evitar sobresaltos, la joven puede decidirse a tomar un baño de agua caliente e intentar dilatar progresivamente con sus dedos el orificio vaginal)

 

 

*¿A qué se debe el característico olor de la zona genital de la mujer?

La superficie de los labios mayores posee glándulas sudoríparas y sebáceas, que segregan sudor y sebo (para lubricar el vello púbico), respectivamente; son éstas sustancias las que confieren a la vulva dicho olor, más o menos intenso, que aunque para muchas mujeres es un hedor, biológicamente constituye un estimulante erótico para el hombre.

Las glándulas de Bartolino, en los labios mayores, y las glándulas de Skene, próximas al meato u orificio urinario, lubrican la vagina preparándola para el coito.

 

 

*El punto G

El punto G fué descrito por primera vez por el ginecólogo alemán Gräfenberg, quien le dejó la inicial de su nombre; sin embargo, a pesar de su popularidad, los científicos no se ponen de acuerdo a la hora de afirmar su existencia. Sus mentores, dicen que se trata de la zona de unión entre la uretra y la vejiga, a la altura de la cara anterior de la vagina.

En lo que sí hay unanimidad entre los sexólogos, es en afirmar que la principal zona erógena de la mujer es el clítoris.

 

 

*La regla

La primera regla, o menarquia, aparece en torno a los 13 años; el intervalo entre dos reglas sucesivas es el ciclo menstrual; la regla acaba con la menopausia, en torno a los 50 años. Su duración suele ser de 3 a 5 días.

Durante la regla, las mujeres a menudo tienen un humor un poco más áspero de lo habitual. Ésto se debe al desequilibrio entre estrógenos y progesterona, hormona ésta última de efecto sedante sobre algunos centros nerviosos, que durante la regla caen en picado. Dicha reducción hormonal produce un espasmo en los vasos sanguíneos que irrigan el endometrio (Capa mucosa que cubre el interior del útero), privando a la mucosa de su aporte de sangre y provocando su necrosis y posterior desprendimiento. El tejido descamado y la sangre que comienza a acumularse tras la relajación del espasmo, es expulsada por las contracciones del útero junto con otras mucosidades del sexo femenino. La mujer pierde de 50 a 100 ml de sangre durante la regla.

La vagina contiene permanentemente bacterias protectoras, que segregan ácido láctico y le confieren cierta acidez; si el líquido menstrual permanece en la vagina cierto tiempo, adquiere olor desagradable; si se dejara salir libremente, sería un desecho estéril e inodoro.

La sangre del líquido menstrual no coagula porque junto con el material necrótico se libera una enzima, la fibrolisina, que disuelve lo coágulos y fluidifica la sangre; así, el líquido menstrual es eliminado más fácilmente.

No es cierto que sea malo bañarse durante la regla, pero si el agua está muy fría podría contraer los vasos uterinos. Tampoco hay razones médicas para no realizar el acto sexual durante la regla; incluso, algunas mujeres prefieren éste momento por sentirse más excitadas o por no tener que preocuparse de poder quedar embarazadas.

 

 

*Los genitales masculinos

Los testículos se alojan en una bolsa de piel, el escroto (Durante la excitación, el escroto eleva los testículos hacia el abdomen; si la excitación es muy prolongada, los testículos pueden doler. En algunos varones, los testículos pueden colarse por la zona de la ingle).

El ligamento suspensor fija el pene a la pared abdominal. El glande es el extremo superior del pene, de piel muy fina y muy sensible; al glande lo recubre el prepucio, sujeto en su parte inferior por el frenillo; cuando el prepucio impide o dificulta la emergencia del glande, se padece fimosis y conviene proceder a su circuncisión. El orificio del pene es el meato.

El pene es en su mayor parte un tejido esponjoso; hay tres cuerpos cavernosos, los dos mayores se sitúan a los lados y por encima del que rodea a la uretra. La erección se produce al llenarse de sangre a presión los cuerpos cavernosos; la erección se mantiene con unos 150 centímetros cúbicos por minuto de sangre.

El tamaño del pene es muy variable de un indivíduo a otro... y también en un mismo indivíduo :-). Se podría señalar como tamaño normal unos 15 cm de longitud y 9 de perímetro, pero sólo a modo orientativo, pues las estadísticas al respecto sin duda son en cierta medida erróneas por razones que todos podemos imaginar. El pene se mide por su parte superior, desde el pubis, presionando ligeramente, hasta el meato.

Su tamaño a quién más importa es a los hombres.... Algunas mujeres pueden sentirse atraídas por un pene grande, como los hombres por los pechos voluminosos, pero en general el tamaño del pene no tiene demasiada importancia, dentro de los tamaños normales, pues la vagina se adapta a éste. Además, la mayor sensibilidad de la vagina se da en su parte más externa; así, podría decirse que es más importante el grosor que la longitud.

Las dimensiones del pene fláccido no proporcionan una idea fiable de cómo es en erección, pues en algunas personas aumenta a más del doble y en otras apenas varía el tamaño; al respecto, el dicho de que las personas de raza negra tienen el pene mayor que las de raza blanca es, en cierta medida, verdadero, pero sólo referido al pene en reposo.

Durante la erección, un esfínter hace imposible orinar; sólo los bebés pueden simultanear ambas cosas.

 

 

*El semen

El semen se compone en un 10 por ciento del líquido espermático y espermas, en un 30 por ciento de un líquido lechoso de la próstata y en un 60 por ciento de un fluído viscoso de las vesículas seminales, rico en fructosa, ácido cítrico y otras sustancias nutritivas necesarias para los espermatozoides.

 

 

*La eyaculación

Es la expulsión del semen. Se produce en 3 a 6 violentas sacudidas, cada una de ellas fuente de un intenso placer: el orgasmo.

Las eyaculaciones nocturnas incontroladas, denominadas poluciones nocturnas, se producen bien debido a un sueño erótico o bien para renovar el esperma. Las típicas erecciones matutinas y las que se dan mientras dormimos en ciertas fases, se dan a menudo de forma fisiológica para oxigenar el miembro viril.

 

(El hombre podría tener un equivalente al punto G femenino, denominado punto R, a la altura de la próstata y se accedería a él desde el ano) en Oriente, éste es uno de los juegos sexuales)

 

 

*Impotencia

La erección es más compleja de lo que a priori podríamos pensar. Para que se desencadene, se deben dar una serie de condicionantes tanto emocionales como fisiológicos; así, a cualquiera puede darle un "gatillazo", sin que ello indique pérdida de virilidad o algún transtorno serio... el mismo suceso del"gatillazo" podría repercutir psicológicamente y ser la causa de nuevos fallos en la erección, precisamente por pensar en ello.... Los aspectos psicológicos son muy importantes en la impotencia.

Los aspectos físicos que pueden producir impotencia, no los trataré aquí; pero sí haré mención de algunas causas psicológicas que pueden causar problemas sexuales, tanto en el hombre como en la mujer, pues el hecho de reconocerlas y hablarlas puede ser suficiente para solucionar los problemas: Ansiedad; estrés; depresión; desprecio hacia la pareja; miedo a perder el control; miedo a no saber complacer a la pareja; miedo al embarazo; ignorancias sobre la sexualidad; aburrimiento o desinterés en la relación; experiencias sexuales previas traumáticas; fracasos sexuales; falta de interés por la sexualidad (generalmente en mujeres jóvenes e inexpertas); traumas psicológicos por pérdida de algún ser querido, pérdida de trabajo, etc.; monotonía; relación de pareja conflictiva, con constantes discusiones; .........

 

 

*Zonas erógenas

En la mujer, por orden de importancia: clítoris, labios interior y exterior de la vulva, vagina, perineo (zona comprendida entre el ano y los genitales), Monte de Venus, glúteos y muslos, pezones, caderas, músculo central de la nuca y el cuello, espalda.

En el hombre, por orden de importancia: Pene (sobre todo su lado inferior y el glande), testículos, perineo, ano, próstata (sólo puede estimularse a través del ano), ingle (unión entre los muslos y el abdomen), ombligo, músculo de la mitad inferior de la espalda, pezones, músculo central de la nuca.

Hay que tener en cuenta que ésta clasificación atiende a consideraciones científicas... luego puede diferir en cada persona y también según culturas (por ejemplo, a mí creo que no me gustaría que me introdujeran el dedo en el ano :-))

 

 

*¿Qué sucede cuando nos excitamos?

En la mujer: Aparece el "rubor sexual", un enrojecimiento de la piel de la parte superior del abdomen; las paredes vaginales se lubrican; el clítoris se dilata, se enrojece y se pone erecto; los senos se hinchan y los pezones se endurecen y alargan y su areola se oscurece; la vagina se ensancha en la entrada y se amplía en profundidad; los labios menores se hinchan y oscurecen.

En el hombre: El pene se pone erecto; el glande adquiere un color violáceo; los testículos se elevan; las glándulas de la uretra secretan un moco que ayuda a la lubricación durante el coito.

En ambos: El ritmo cardíaco se dispara hasta las 120 pulsaciones; la presión arterial sistólica aumenta al doble; las pupilas, los labios, la nariz y los lóbulos de las orejas se dilatan; la respiración aumenta al doble las inspiraciones por minuto.

 

 

*El orgasmo

El orgasmo, o clímax, es bastante diferente entre la mujer y el hombre; la mujer suele tardar más en alcanzarlo pero puede tener orgasmos múltiples. En el hombre, el orgasmo generalmente va asociado a la eyaculación; aunque sea un aspecto más desconocido, las mujeres también pueden eyacular... según los estudios, algo más de la mitad de las mujeres liberan, durante el orgasmo, unos 150 ml de un líquido semejante al semen por la uretra (en algunos casos se llegó a recoger medio litro).

 

 

*Métodos anticonceptivos naturales:

La mujer sólo es fértil unos pocos días de cada ciclo menstrual, los correspondientes al momento de la ovulación. Para averiguar cuáles son los días fértiles, y evitar así practicar el coito durante éstos, podemos observar la duración de los ciclos durante un año e identificar el más largo y el más corto; restamos 18 al número de días del ciclo más corto y 11 al más largo; así, el período de riesgo de embarazo se sitúa entre los días 11 al 18 antes de la siguiente regla. No obstante, hay que ser muy prudentes debido a las grandes variaciones de un ciclo a otro.

Otros métodos para calcular la fase de ovulación se basan en la medición de la temperatura (que asciende hasta un día antes de la ovulación y se mantiene así hasta la menstruación, o regla), aunque éste es complicado por las fluctuaciones de la temperatura corporal; el moco cervical (perteneciente al cuello uterino) cambia de consistencia durante el ciclo menstrual, siendo turbio y viscoso en el período preovulatorio y disminuyendo hasta llegar a desaparecer y haciéndose más pegajoso en los días postovulatorios.

El coitus interruptus, o "marcha atrás", consiste en la eyaculación fuera de la vagina; es éste un método muy difundido y causa de numerosos fracasos, pues no siempre puede uno retirarse a tiempo y puede haber expulsiones de espermatozoides previas a la eyaculación; además, es un método que no permite a la pareja relajarse y disfrutar libremente.

 

(Entre los métodos artificiales destaca la píldora, que actúa sobre los mecanismos hormonales de la mujer, de distinta manera según el tipo. Los estrógenos impiden la ovulación; la progesterona impide la penetración de los espermatozoides en el útero y la implantación de los óvulos. El tratamiento suele constar de 21 comprimidos que deben tomarse diariamente y, para bien ser, a la misma hora cada día; en los días que no se tomen las píldoras se producirá la regla, teniéndola así regulada y disminuyendo los dolores y las hemorragias. Como inconvenientes están sus posibles efectos secundarios.

La píldora del día después es semejante pero con una carga hormonal mucho mayor.

Un método anticonceptivo interesante y poco conocido son los espermicidas en gel, crema o cápsulas, que se depositan en la vagina y eliminan los espermatozoides hasta una hora después de su aplicación. El condón vaginal, más seguro incluso que el preservativo masculino, también está infravalorado y es difícil de conseguir.

El gran inconveniente del preservativo es que su colocación puede interrumpir el juego de pareja)

 

 

*Otros apuntes:

El pene, en el interior de la vagina, adopta una forma semejante a la de un bumerán, pudiendo curvarse hasta 120º para colocarse paralelo a la columna vertebral de la mujer. Ésto se ha constatado mediante las modernas técnicas de imágenes médicas.

Se han dado casos de parejas unidas durante el coito, al aprisionar los músculos vaginales al pene con fuerza, debido a algún problema físico o psíquico. La mujer ha tenido que tomarse un relajante muscular.

La masturbación, decididamente, no es perjudicial para la salud.

La curvatura del pene (curiosamente siempre hacia la izquierda) es muy normal, incluso más que tener el pene totalmente recto... otra cosa son las curvaturas patológicas, que por excesivas causan problemas.

 

 

 Tomás Vega Moralejo